La Nueva Realidad, la Nueva Normalidad?

La incertidumbre establece las bases de la Nueva Normalidad, por lo que, debemos hacer de ésta nuestro principal recurso de cara a la estructuración de planes a mediano y largo plazo, con las condiciones que impone la Nueva Realidad. Sin duda, el principal aspecto es el aseguramiento de espacios interiores sanos, saludables, dado que pasamos mas del 90% de nuestro tiempo vital en ellos. La reactivación económica de los diversos sectores (industrial, comercial, turismo, entre otros) pasa por lo que cada uno de ellos plantee como estrategia de arranque de sus respectivas actividades, pero que, sin temor a equivocarme, debe involucrar al menos el uso e implementación de las palabras “stay” (permanencia en inglés) y “safety” (seguridad en inglés) en sus políticas de operación. La plataforma digital de negocios salesforce (plataforma de gestión de la relación clientes – organización basada en la “nube” presentada de forma integrada), ha ideado tres escenarios para los próximos 18 a 36 meses que las organizaciones pueden usar para planificar su respuesta ante la crisis del COVID-19:

  1. 1. El escenario más optimista supone que las cosas funcionan en su mayoría: las personas mantienen el distanciamiento social, el virus no vuelve pasados unos meses, la inmunidad persiste y la política económica es eficaz. La reapertura empieza a mediados del verano, lo que permite que comience un camino hacia la próxima normalidad en la primavera de 2021, y llega una vacuna que permite a la economía salir de su decaímiento y volver al crecimiento.
  2. 2. En el segundo escenario, el virus persiste y el resurgimiento de una segunda oleada en el invierno exige otro confinamiento, provocando una recesión económica mas severa. A mediados de 2021 se dispone de una vacuna, lo que indica la reapertura y los pasos hacia la próxima normalidad a finales de 2021 o el primer trimestre de 2022.
  3. 3. En el escenario más pesimista, el virus resurge en una segunda oleada gigante, tan grande como la que hemos visto en las zonas más afectadas hasta la fecha. El confinamiento prolongado que se requiere provoca una recesión larga e intensa, con un profundo impacto social. Sin una vacuna disponible, no llega una nueva normalidad. En cambio, surge una «normalidad con COVID-19», con continuas oleadas del virus, aperturas económicas controladas y temporales, incertidumbre persistente y profunda inquietud social.

Inclinarse hacia la incertidumbre es una de las maneras que plantea esta plataforma para que los líderes puedan prepararse para la próxima normalidad, pero no es tema del presente artículo, no obstante, considero importante mencionar lo que empresas especialistas en asesoría empresarial y política vislumbran en escenarios de riesgo y toma de decisiones. Precisamente una de esas incertidumbres que podemos superar, al menos en mi opinión, es la que toca el aspecto asistencial sanitario de los países, en la medida que dispongamos de mayores espacios acreditados con licencias “stay” & “safety”, en el marco de la normativa internacional para edificaciones COVID-19; con ello,no solo interrumpiríamos la cadena de contagio en los edificios públicos y privados, si no también, ayudaríamos a los diferentes centros asistenciales a que NO colapsaran por sobrepoblación de casos atendidos, dando por sentado, el cumplimiento de la normativa hospitalaria internacional en esos centros de salud, como condición NO negociable de operatividad y funcionamiento.

La pandemia de COVID-19 ha obligado a las organizaciones de todo el mundo (públicas y privadas) a hacer un acto de equilibrio: proteger la salud y la seguridad de sus empleados mientras continúan simultáneamente sus operaciones. Aquellas que den prioridad a sus estrategias de regreso al trabajo y cambien su funcionamiento superarán a sus homólogas, por lo que, todo lo que permita “hacer trabajo” en tiempos de pandemia, confiere una ventaja competitiva invaluable respecto a las otras organizaciones del sector.
Tenemos la oportunidad de realizar cambios drásticos en nuestras organizaciones en un período de tiempo muy corto; quizás la forma en que se presenta es un poco extraña, un evento sobrevenido, pero no deja de ser intereresante desarrollar la capacidad de hacerlo de manera que prepare de forma óptima a nuestros equipos para el dinámico panorama digital y nos ayude a lograr objetivos organizacionales en torno a la sostenibilidad, la diversidad y la innovación, en fín, la inserción de nuestro país en el concierto mundial de las naciones. Aunque no es un cambio solicitado, sí es la reforma necesaria que nos ayudará a crear estructuras organizacionales más flexibles y sostenibles que den prioridad a las personas. Sin embargo, para hacer ese tipo de cambios, las organizaciones necesitarán una base que permita una transformación digital. También necesitarán una mayor apertura para lidiar con la incertidumbre y el cambio continuo. Aquellos que experimenten esa transformación y estén dispuestos a pensar creativamente y adaptarse estarán en una posición más sólida para tener éxito en la Nueva Normalidad.

Ing. Angel Araujo Primera – Especialista en SAECAI (Sistema Ambiental de Edificaciones con Calidad de Aire Interior).
Presidente de Servicios Integrales de Proyectos, C.A. (Servinproca)

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